Hugo Ñopo: Entrevista
Texto de la entrevista >
Carmela Vise:
Para poder comprender cuáles son sus principales preocupaciones e incertidumbres relacionadas con la situación actual en el Perú. Si pudiera preguntarle a un clarividente sobre el futuro: ¿Cuáles son las tres preguntas que le gustaría hacer?
Hugo Ñopo:
Primero los clarividentes no existen y los clarividentes acertados menos, por ello no voy a hablarle con algún clarividente. Me encuentro por 3 premios nobel, gente que sabe mucho y a ellos les pregunto.
Lo que va a pasar, lamentablemente, es que va a caer muchísimo el empleo, tanto el empleo dependiente como la productividad del autoempleo. Nosotros somos un país que tiene muchísimo autoempleo, 40% de los trabajadores son autoempleados, por eso, por definición este 40% no van a perder su empleo, el problema con ellos es cuánto pueden generar por día, semana o mes de trabajo. Lamentablemente para todos ellos, los ingresos van a caer de manera muy, muy marcada.
Vinculo entre los problemas sanitarios y la economía. ¿Por qué en un país como el nuestro el restringir las salidas, ponernos en cuarentena, trabajar sanitariamente ha pasado una factura tan grande a nuestra economía? Alguna de las pistas está en nuestras fallas estructurales. Nos habíamos olvidado de que debíamos que invertir fuertemente en salud pública, educación pública y varios otros bienes públicos.
Tenemos mercados de trabajo que son bien disfuncionales:
- 40% de autoempleo
- 70% de informalidad
Los mercados de trabajo están incumpliendo con la promesa de trasladar la bonanza macroeconómica hacia un bienestar microeconómico. La faja de transmisión está fallando. Tiene 70% de arena en las ruedas (informalidad). Hay que corregir cosas por allí.
La tercera, es acerca de nuestras fibras sociales, ¿Por qué es que hay un individualismo tan marcado? Cuando queda claro que colectivamente nos va mejor a todos. De aquí yo pongo siempre el ejemplo de Gastón Acurio para la gastronomía. Gastón Acurio 30 años atrás era un joven chef que acababa de llegar al Perú y él pudo haber puesto el mejor restaurante del Perú. Y, del pastel o pie Sharp, sacar el ángulo más grande de lo que sería su participación de mercado en esa gastronomía de hace 30 años atrás. Pero él entendió que esa no era la competencia que él quería dar.
La competencia que él quería dar es ensanchar el pastel, que sea mucho más grande. Entonces ya no importaba tanto que ángulo dentro del pastel le tocaba a él porque ya el pastel era enormemente grande. Eso es lo que ha pasado y en la receta de esto está la cooperación, el entender los eslabonamientos de los mercados y generar un ecosistema que nos beneficie a todos. Por qué eso que sucedió en la gastronomía, que obviamente está incompleto, imperfecto, no da beneficios para todos pero avanzó bastante en tal sentido; por qué eso no se puede replicar en otros mercados, en otros sectores. Por qué no tener un Gastón Acurio de la minería, otro de la banca, otro de la metalmecánica etc.
Carmela Vise:
Ahora imagine que usted es el clarividente a quien se le hacen estas 3 preguntas. ¿Cuáles serían sus respuestas si el futuro es optimista, es decir si el futuro resulta bueno? ¿Cómo respondería estas mismas tres preguntas? ¿Que podría haber pasado?
Tengamos una mirada pesimista ¿Cuáles serían sus respuestas si el futuro resultara malo? ¿Cómo responderías estas mismas tres preguntas? ¿Que podría haber pasado?
Hugo Ñopo:
Nuevamente volveré a negándome a la pregunta, uno de los lemas que me Guía es este “espera lo peor pero trabaja para lo mejor”. Yo tengo claridad para saber cuáles son los escenarios más negativos pero yo voy a trabajar para que escenarios mejores sucedan.
No es constructivo ver el escenario espeluznante
Un escenario mejor sería que como resultado de la pandemia aprendamos que todavía tenemos una tarea pendiente con muchos puntos a tratar para ser un país desarrollado.
Hace 30 años teníamos una catástrofe macroeconómica, nos iba pésimo en macroeconomía, nos dejaron un desastre de arcas fiscales, de elegibilidad para tomar préstamos afuera, múltiples dimensiones de un desastre macroeconómico y fiscal pero aprendimos la lección. De allí a hoy aprendimos muchísimo como se maneja bien macroeconómicamente un país, tuvimos un Banco Central independiente que trabajó muy bien y un Ministerio de Economía y Finanzas muy cauto a la hora de los endeudamientos, con una disciplina fiscal importante, aprendimos muchísimas cosas.
Lo que ahora nos toca es que, a partir de esta pandemia, aprendamos las otras cosas que necesitamos. Como decía anteriormente, la faja de transmisión que va a convertir el éxito macroeconómico en bienestar microeconómico: hay que mejorar sustancialmente nuestro mercado de trabajo. Para que la faja de transmisión termine de dar ese bienestar microeconómico hay que invertir en esta parte microeconómica, hay que invertir en las personas, hay que invertir en los hogares. Ahí está lo que decíamos sobre que hay invertir en la salud y en la educación pública. Que el tener acceso a la salud, el tener acceso a la educación no dependa de la billetera de un hogar, ni de la capacidad de endeudamiento.
Que exista un Estado que provea de esos bienes públicos, porque los beneficios públicos de esa salud y de esa educación están allí para todos también. A beneficios públicos, financiamiento público. Eso es fácil de entender, pero nos hemos cegado a ese tipo de ideas durante treinta años. Toca invertir por allí.
Carmela Vise:
En estos tiempos, ¿cuáles son las lecciones o ideas importantes que se deben considerar para el futuro?
Hugo Ñopo:
Lo otro es lo que trasciende de la economía. Por muy buenas razones hemos priorizado nuestra economía. Pero lo que necesitamos no es solamente tener una mejor economía, lo que necesitamos es ser una mejor sociedad.
Para ser una mejor sociedad, como base o punto de partida necesitamos un poco más de justicia, ser mas justos en el reparto de los recursos y del bienestar (invertir en educación y salud pública, mercados de trabajo que funcionen mejor, todo eso servirá para una mejor redistribución.
Pero tienen que haber cosas no económicas que tienen que estar allí para ser una mejor sociedad. Y el principal vehículo (no económico) para ser una mejor sociedad es la política. Necesitamos un mejor sistema político, uno que nos represente mejor, que tenga menos vaivenes respecto de las decisiones que se van a tomar. Que sea mucho más predictible.
En la primera semana de julio, en el transcurso de sólo una semana, hemos estado a punto de recibir cambios en la constitución por parte de nuestro congreso de una manera poco reflexionada, intempestiva, incorrecta. Ese tipo de representación política no nos hace nada bien, tiene que cambiar.
Carmela Vise:
¿Cómo podemos cambiar? No era cosa de cambiar congresistas, porque nos toco iguales o peores. ¿cómo hacer para que elijamos bien, que gente que realmente esté interesado en el desarrollo del país participe en política?
Hugo Ñopo:
En gran parte del análisis nos hemos concentrado en la pregunta ¿por qué no elegimos bien? ¿por qué somos malos electores? De repente tiene muchísimo sentido la pregunta, pero es bien incompleta. No está allí todo lo que debemos mirar. Porque nosotros los electores elegimos sobre la base de un conjunto de opciones. ¿Cuáles son las reglas de juego para que nuestras opciones lleguen a la balota de la elección? ¿Por qué es que no tenemos un sistema de partidos consolidado en el país donde podríamos pensar en un mejor juego político donde dependa no sólo del año de elecciones, del momento de elecciones sino que es mucho más consistente en el tiempo.
En general a nuestro país le hace falta trabajar en sus instituciones. Una de ellas las instituciones políticas.
Pero además de este tema político, otro elemento importante que nos va a permitir ser una mejor sociedad es trabajar en la justicia, trabajar en las inequidades, reducir las inequidades.
Y si hay una inequidad que es absolutamente injustificable por excelencia es la inequidad de género. En los últimos 50 años las mujeres han progresado muchísimo en adquisición de capital humano. La generación de mi madre por ejemplo, ella me cuenta que en su salón de clase ella era la única mujer. Existían muy pocas mujeres estudiando 50 años atrás. Hoy las mujeres son mayoría en los campus universitarios. Hay 52, 53% de mujeres en los campus, hay mayor número de mujeres que hombres.
Las mujeres adquieren más capital humano; si es que adquieren más capital humano ¿por qué no adquieren las mismas oportunidades que los hombres? Allí hay una inequidad absolutamente injustificable. Y ahí creo yo, sobre la base de evidencia, no con clarividente, que parte importante del problema está dentro de nuestros hogares, donde se gesta muchísima de nuestra desigualdad. 80% del trabajo doméstico esta hecho por manos femeninas, sólo 20% está hecho por manos masculinas.
Esas desigualdades de puertas hacia adentro luego implican desigualdad de oportunidades de puertas hacia afuera. Las mujeres tienen mucho menos disponibilidad de horas para salir a trabajar, de estudiar, de progresar que los hombres. Ahí hay un reto bastante importante, donde parte importante de la solución esta en nosotros, en nuestros hogares, en nuestra cotidianeidad.
Carmela Vise:
¿Cuáles son las decisiones importantes de largo plazo relacionadas con la situación actual del país que deberán abordarse en los próximos 12 meses?
Hugo Ñopo:
Varios de los temas que acabo de plantear no son de corto plazo, son de mediano y largo plazo. Los de corto plazo son los vinculados con la pandemia, tiene que ver hoy que sale la gente a trabajar, salga de una formas más inteligente de manera tal que nos contagiemos menos. Esa es la urgencia. La urgencia es combinar lo económico con lo sanitario.
Ya no estamos para decir, no salgan, quédense en sus casas. Salgan y trabajen y generen los ingresos para financiar el bienestar de sus familias, para que sus familias puedan almorzar, cenar, educarse y pagar su salud hoy, pero háganlo de manera inteligente, cuídense, no se contagien. Y para eso hay acciones que los individuos podemos tomar: lavarnos las manos, usar las mascarillas, todo el concepto de distancia social pero necesitamos también de un Estado que provea, un buen sistema de transporte que no sea propagador de virus, un buen sistema de abastecimientos, mercados, supermercados, plazas y tiendas para que tampoco sea otro foco de infecciones y allí vamos combinando. Esas son las necesidades de corto plazo.
Carmela Vise:
¿Cuáles son los principales factores vinculados con la situación actual del país que de acuerdo a su observación limitan un buen desarrollo del país?
Hugo Ñopo:
Lo que hoy nos esta limitando es el virus. Y en nuestro accionar frente al virus hay dos conjuntos de razones: razones estructurales y razones coyunturales.
Dentro de las razones estructurales está lo que ya sabemos, tenemos un mercado muy informal, que tenemos muy baja bancarización de los hogares, que nuestra sociedad lamentablemente tiene escasa comprensión lectora y escasa comprensión oral para poder seguir las instrucciones del distanciamiento social, también somos una sociedad poco cohesionada, somo muy individualistas y acabamos contagiándonos.
Pero a eso hay que poner las razones coyunturales; tenemos un Estado que lamentablemente en su operatividad no puede llegar a este país tan complejo, tan difícil. De aquí, de parte del estado y de parte del sector privado que también es un sector tan o mas importante que el Estado, toca pensar que las maneras efectivas de llegar a esta población con las limitaciones que ya las conocemos. Debemos identificar la mejor manera de llegar a ellos.
Carmela Vise:
¿Cual seria el rol del sector empresarial?
Hugo Ñopo:
Hay márgenes importantes en donde se puede cambiar, el primero es el siguiente; tenemos claridad del rol del sector empresarial como generador de empleo, eso ha sido el moto que nos ha guiado durante muchas décadas, tanto en el Perú como fuera. Hemos visto esto desde el punto de vista económico. Pero en realidad, la relación laboral va más allá de lo económico, es una relación entre personas, entre seres humanos, son transacciones que suceden entre un empleado y un empleador que va más allá de lo económico. En la medida que estos lazos puedan establecerse, consolidarse, vamos a estar mejor.
De hecho, las empresas más exitosas del Perú y del mundo son las que tienen un mejor trato con sus trabajadores, son los que consiguen mejores relaciones, los que consiguen que los trabajadores se compenetren tanto con el fin de la empresa que vayan la milla extra para todo lo que haga falta. Sin pensar en el salario, sin pensar en el horario, sin pensar en las condiciones contractuales. Pero, poniéndose la camiseta de la organización y avanzando como organización, de ser organizaciones: conjuntos de personas, donde ese conjunto es mayor que la suma de las voluntades; esas sinergias son importantes. Y lo que nos convoque en las organizaciones no sea únicamente lo laboral y lo productivo. Sino que sean algo más. Las empresas pueden jugar ese rol en nuestro país. Todas, las grandes y las pequeñas.
En nuestro país mas del 95% de los RUCs (registro único del contribuyente) registrados en SUNAT corresponden a pequeñas empresas, con 10 trabajadores o menos. La mayoría de empresas en nuestro país son muy pequeñas. Cuando hablamos del mundo empresarial, tendemos a pensar que eso es para las empresas grandes, esto es para un Banco de Crédito, un Ferreyros, un Alicorp, no aplica al microempresario, y no, eso aplica a todos. Especialmente a los microempresarios que son esta basta mayoría.
Carmela Vise:
Cuando las personas en el futuro miren hacia atrás y observen este período: ¿Cómo quieres ser recordado y cómo quieres que recuerden a la organización que tú perteneces?
Esta vez no te voy a retrucar
“Alguien que aportó evidencias para construir un bien común”
El y GRADE lo mismo.
En GRADE tenemos unas sinergias enormes, cerca de 100 almas comprometidas en esto, convencidas que nuestro rol es de información, de conocimiento, como brókers de conocimiento que sirva para el Desarrollo del país y de la región.
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