Carlos Durand Chahud - Entrevista
Texto de la entrevista >
Carmela Vise:
Muy buenos días. Nos encontramos con el ingeniero Carlos Durand, él es ingeniero de Sistemas de la Universidad Nacional de Ingeniería. Tiene un MBA en dirección de Empresas de la Escuela de Posgrado de la Universidad de Piura. Es un empresario del sector de tecnología. Es un profesional de reconocida trayectoria y también tiene una amplia trayectoria gremial. Ha ocupado diversos cargos en la Cámara de Comercio de Lima y fue presidente de dicha institución durante el período 2010 2012. Es director actualmente de la Sociedad Nacional Industria y también es Presidente de Perucámaras. Te damos la bienvenida, Carlos y quisiera iniciar preguntándote tal vez algo que te pueda sonar un poco extraño, pero que de alguna manera nos ayuda a ver cuáles son las preocupaciones, cuáles son las incertidumbres que manifiestas en esta situación de pandemia. Imagínate que te encuentras con un clarividente muy acertado y que conoce el futuro del Perú. ¿Cuáles serían las tres preguntas que le formularía respecto al futuro de nuestro país?
Carlos Durand: Bueno, Carmela. En primer lugar, muchas gracias por la presentación. Gracias por la oportunidad de llevar algunas ideas y algunas reflexiones en esta entrevista. Bueno, es una pregunta bastante particular y peculiar, como dices tú. Creo que me voy a posicionar con el sombrero de presidente de la Cámara Nacional de Comercio y aprovechar a esta pitonisa o pitoniso para que le haga las preguntas que estarían relacionados con mi visión de país.
La primera pregunta sería. ¿Tendremos una verdadera descentralización del país en el futuro? Es una primera pregunta. Una siguiente pregunta podría ser si ¿lograremos realmente tener un país integrado e institucionalizado? Y la tercera pregunta ¿cuál será el nivel de bienestar de la población en todos los rincones del Perú en el futuro?
Carmela Vise:
Muy buenas preguntas, Carlos. Ahora nos vamos a poner en el lugar de que tú eres el pitoniso y vamos a tener un escenario positivo. ¿Cómo responderías a esas tres preguntas? Teniendo en cuenta que sería un escenario positivo.
Carlos Durand: Bueno, ya sabía que era una pregunta con truco la primera vez. Bueno, a saber, de un escenario positivo y optimista. Bueno, la primera pregunta sobre la descentralización. Me imagino y veo un Estado unitario, pero descentralizado.
Un Estado que actúa en todo el territorio nacional, de manera muy eficiente, con mucha transparencia. Fortaleciendo los principios de economía social, de mercado, empoderando las libertades individuales de los ciudadanos, sobre todo de los emprendedores, para que desarrollen la libre empresa. Garantizando, además este Estado unitario y descentralizado, una igualdad de oportunidades para todos, veo un país donde las oportunidades están descentralizadas también.
Y el potencial de los ciudadanos está orientado a sacar provecho de esas oportunidades. Veo un país descentralizado, no sólo geopolíticamente hablando, sino veo fundamentalmente un país y un Perú descentralizado económica y administrativamente. Esta descentralización económica, a su vez, permite que tengamos un Perú muy diversificado en su producción. Con un enfoque regional importante, no donde se ha logrado transformar las ventajas comparativas de las diferentes regiones en ventajas competitivas que han permitido incentivar a la industria, que han permitido potenciar la manufactura. El sector servicios es un sector en apogeo. Y esto ha creado inclusive clústeres productivos, tanto en las zonas rurales como en las zonas urbanas.
Veo, sacando provecho de estos clústeres a las pymes, sobre todas las pequeñas y medianas empresas que representan la gran mayoría del grupo empresarial, que están además recibiendo permanente asistencia técnica a través de los gremios, a través de las entidades del Estado que están canalizando y promoviendo esta permanente innovación empresarial, la adaptación de nuevas tecnologías a la gestión, incentivando que se desarrolle también no solamente actividad económica, sino también investigación científica que esté orientada al mercado, colocando cada vez mejores productos en beneficio de los consumidores.
Veo una descentralización en donde las regiones se articulan, entre ellas, las ciudades más grandes, articulan con la ciudad de más pequeñas. Se crean corredores, se han creado corredores económicos importantes en las regiones del país o en las macro regiones.
Corredores económicos, no solamente de bienes, sino también de servicios, donde el turismo es una de las actividades más importantes que ha logrado poner en valor nuestro patrimonio cultural y nuestra biodiversidad, creando corredores turísticos a lo largo y ancho de nuestro país. Estos corredores económicos también van a su vez acompañados de una mayor generación de valor agregado que permite que nuestras exportaciones regionales, nuestras exportaciones descentralizadas, se dirijan a los al resto del mundo, cada vez con mayor aceptación y con mayores beneficios para los productores.
También este país descentralizado ha permitido que nuestros territorios se puedan aprovechar de manera racional nuestros recursos naturales. Nuestro país tiene muchas riquezas y muchas cosas que aportar al mundo; esta explotación de recursos naturales, este aprovechamiento se da en armonía con el bien común de todo el país y de todos los peruanos. Obviamente, con un respeto importante a los valores culturales y a los valores del medio ambiente en cada una de las regiones donde se desarrollan actividades de explotación de recursos naturales.
Esto, obviamente, lleva a que esta producción y esta explotación de recursos naturales y en general la actividad económica basada en conceptos de producción limpia y sostenible. Se han incorporado conceptos de economía circular casi en todos los sectores de producción y de manufactura, en el país y en todas las regiones. De esta manera, esta producción limpia, esta economía circular le aporta al país no solamente crecimiento económico, sino lo que más importante le aporta un desarrollo sostenible en condiciones de equidad y además, de sostenibilidad ambiental. El desarrollo económico que yo veo descentralizado se da también en un marco muy propicio para incentivar la inversión privada tanto local como extranjera, y la inversión privada que se está generando de manera descentralizada en todo el país, trae como consecuencia generación de empleo digno.
Una generación de empleo que respeta a todos los derechos de los trabajadores y les da un trabajo con bienestar y con una capacitación permanente para que se vayan adaptando a los diferentes cambios que la tecnología y la economía global viene dando en ese futuro. Veo que las regiones, producto esta descentralización, han logrado mejorar muchísimo la calidad de los empleos, se ha reducido la informalidad de una manera importantísima. Casi ya no hay informalidad laboral porque se ha logrado estabilizar los salarios en situaciones más justas y sobre todo brindándole a los trabajadores el acceso a los beneficios laborales y a la seguridad social que le permita tener una vida digna no solamente en el centro del trabajo, sino también en su vida familiar.
Veo gobiernos regionales que finalmente han logrado fortalecer sus capacidades y competencias, estas capacidades y competencias en todos los niveles del Estado, tanto gobiernos locales como regionales han permitido que se profesionalice. Veo una gestión profesionalizada en el quehacer de los gobiernos subnacionales, con funciones muy bien delimitadas y además con una muy buena articulación desde los gobiernos locales hasta el gobierno central, pasando por los gobiernos regionales que permiten crear una sinergia y que permiten a su vez, que esta sinergia o esta cadena de valor de servicios gubernamentales mejore la calidad de vida de los ciudadanos y les brinde mejores servicios esenciales sobre todo.
Y estos ciudadanos que reciben servicios de sus gobiernos locales, regionales y nacionales de manera descentralizada y de manera óptima, se sienten muy empoderados también por esta descentralización efectiva. Y tienen espacios de mejor y mayor participación ciudadana, participan en los planes de desarrollo locales y regionales y nacionales. Trabajan muy activos en los presupuestos participativos de su localidad, de su distrito, de su provincia, para lograr articular proyectos y priorizarlos sobre todo que beneficien al bien común de la localidad y la comunidad.
Y la ciudadanía empoderada comienza a hacer un seguimiento mucho más activo de la acción del Estado, de la gestión de los recursos del Estado en sus diferentes comunidades y en sus diferentes regiones. Y esta participación activa y este seguimiento, este control eficiente de la ciudadanía empoderada, permite vigilar permanentemente la probidad, la eficacia, la ética de los funcionarios públicos.
Veo unas veedurías ciudadanas empoderadas en todas las regiones del país. Esta veedurías ciudadanas que dentro de un marco de transparencia, dentro de un marco de acceso a la información y los datos públicos, tienen pues una mejor capacidad de hacer análisis y seguimiento y control a la gestión pública y por lo tanto tienen la libertad de expresión, la libertad de opinión para poder detectar algún riesgo o algún desvío y poder canalizar esta denuncia o este reclamo a las instancias de los controles gubernamentales que sí son vinculantes en cuanto a esta gestión de control.
Entonces es un país descentralizado, geopolíticamente, económicamente y obvio que también esto con un nivel de participación ciudadana, este muy empoderado y potente.
Carmela Vise:
Qué prometedor escenario la que describes Carlos! ¿Cómo es que tú logras ver a este país integrado y cómo mejoraría este el bienestar de la población correcto?
Carlos Durand: Bueno, la segunda pregunta que le hice al pitoniso es sobre si tendríamos un país con institucionalidad. Claro, la descentralización da un reflejo de lo que puede ser un país institucionalizado. Veo un país institucionalizado cuando veo un país donde prima el imperio de la ley. Es un país con mucho civismo, con mucho respeto a la Constitución. La democracia se ha consolidado y es un pilar fundamental del Estado de Derecho que garantiza de manera eficiente un equilibrio y sobre todo, una autonomía de poderes.
El marco de la ley está en una situación de altísimo respeto en todo el territorio nacional. Además, la ley no solamente tiene la parte de respetemos la ley, sino por otro lado, veo un país donde las personas, los ciudadanos, tienen un acceso universal a la justicia. Y este sistema justicia es un sistema de justicia oportuna, es un sistema de justicia basado en el principio de la predictibilidad y que permite generar un sistema de marco y una seguridad jurídicos importante.
La institucionalización que existe en el país en este futuro optimista ha permitido institucionalizar el diálogo, institucionalizar la concertación entre el Estado, o sea, el Gobierno en sus diferentes niveles, tanto desde la perspectiva política como también desde la perspectiva y la opinión de la sociedad civil, donde los gremios empresariales tienen un rol fundamental en las decisiones de diálogo y en las concertación que se realiza en políticas de Estado. En esta visión de un país totalmente institucionalizado y todo esto en un principio básico de respeto y tolerancia a las diferencias y a las ideas de las personas y las instituciones y lo que ellos representan.
Veo un Acuerdo Nacional empoderado. Un Acuerdo Nacional en donde se han institucionalizado las políticas de Estado y además estas se han vuelto vinculantes en los que los acuerdos que se lleven a cabo dentro de los foros que el Acuerdo Nacional lleva adelante. Esta institucionalización del país ha generado que el clima de negocios se incremente de manera sustantiva en nuestro Perú. Hay un clima de negocios óptimo, un clima de negocios que genera incentivos para que los empresarios y los emprendedores desarrollen sus iniciativas y sus emprendimientos con mucha pasión y con mucha dedicación.
La institucionalidad también ha llegado al nivel de seguridad ciudadana. Ha llegado a los niveles en los que tenemos un estado de orden interno óptimo en todo el país. Se ha reducido tremendamente todo lo que es la inseguridad ciudadana, la policía y las entidades encargadas de velar por el orden interno son entidades muy profesionales, muy tecnificada y especializadas, con muchos niveles de eficiencia que permiten corregir y prevenir sobre todo, cualquier posibilidad de algún delito, ya sea este común o del crimen organizado.
Además, tenemos un sistema de justicia eficiente, un sistema de justicia íntegro en general, que permite darle la confianza a las personas y a los agentes económicos para poder llevar adelante sus iniciativas y sus actividades personales y profesionales. Entonces veo una institucionalidad muy enraizada y muy compenetrada en todos los niveles de la estructura de gobierno, del Estado y de la sociedad civil, con mecanismos eficientes que ha permitido que la ciudadanía tenga un estado de confort y de satisfacción por quien debe velar por el cumplimiento de sus derechos y por quien además le garantiza que sus obligaciones van a ser respetadas en la medida de que acceda a los derechos, de acceder a una justicia eficiente, pronta, transparente y previsible. Este es el país institucionalizado que visualizo en un escenario optimista.
Y cuando hablamos de bienestar, que era la otra pregunta que hice al pitoniso, pues evidentemente las dos preguntas anteriores van a reforzar los aspectos de bienestar óptimo que tendríamos en ese futuro optimista. Ya tenemos un nivel de pobreza y de extrema pobreza prácticamente desaparecida, hemos superado, incluyendo no solo la pobreza monetaria, sino hasta la pobreza multidimensional que ha disminuido considerablemente. Se ha empoderado una clase media, ha crecido la clase media en el país, una clase media pujante, emprendedora, con buena capacidad de consumo, con buenos niveles de ingreso y que genera un círculo virtuoso en nuestra economía.
También se han reducido y han desaparecido las formas, los mecanismos de discriminación y de desigualdad social que existen, sobre todo que existían en las diferentes regiones entre lo urbano y lo rural. Entonces tenemos a nivel de todo el país, una forma de igualdad adecuada y óptima. Las poblaciones vulnerables en sus etapas distintas se sienten muy bien protegidas por sistemas que están muy bien articulados, que son sistemas muy eficientes. De esa manera, la niñez, las mujeres, los adultos mayores, las personas con discapacidad se sienten al amparo de estos mecanismos de bienestar que le permiten desarrollarse adecuadamente en nuestra sociedad. El bienestar también va acompañado del acceso a la salud y la educación. Dos pilares fundamentales que permiten manejar y enriquecer nuestro recurso más importante; el recurso humano, nuestra población.
Veo un sistema educativo tanto público como privado, con muchas capacidades para trasladar una enseñanza y una formación de calidad en los diferentes niveles y modalidades que requiere la población. Es un sistema educativo que además forma en valores, es un sistema educativo que reafirma la igualdad entre hombres y mujeres, es decir, promueve la equidad de género. Es un sistema educativo que incorporó de manera importante la alfabetización digital, que promueve el pensamiento crítico de los de los estudiantes, de los jóvenes, y además les incorpora una formación para el trabajo y para la vida, de tal manera que los jóvenes se puedan incorporar de una manera muy activa y además de una manera muy efectiva en la sociedad cuando tengan que pasar a la etapa de ser parte de la población económicamente activa.
El sistema educativo también ha incorporado de manera importantísima la participación de la comunidad dentro de la formación. Y esta incorporación de la comunidad se ve, pues, a través de uno de los pilares fundamentales de la sociedad que es la familia. Entonces, la familia es parte del sistema de formación de nuestros niños y nuestros jóvenes para que se puedan desarrollar de manera integral como personas y se fortalezca nuevamente los valores, la autoestima, donde se promueva la creatividad de los niños, las niñas y los adolescentes.
Por otro lado, veo un sistema de educación superior tecnológica muy bien establecido a lo largo de todo el país, respetando las demandas y las necesidades particulares de cada una de las regiones. Esta enseñanza superior tecnológica está orientada a generar mano de obra y mente de obra muy especializada y además muy alineada con la demanda que existe en el mercado laboral de cada una de las regiones.
La educación superior, obviamente, la veo muy adecuada a las realidades y potencialidades de cada uno de los territorios donde se desarrolla y donde se fomenta muchísimo la investigación, donde se fomenta mucho la ciencia, donde se fomenta mucho el uso y la adaptación de las tecnologías. Donde se prepara a los estudiantes para la era de la digitalización que evidentemente está cambiando y está redibujando la demanda laboral que hay en ese en ese futuro.
Y por el lado de la salud, que es el otro pilar importante para los recursos humanos. Evidentemente veo un sistema de salud, de acceso universal, que es muy equitativo, oportuno y sobre todo de calidad. Ya no veo en ese futuro, producto de este sistema de salud, sobre todo preventivo, los niveles de anemia, desnutrición infantil, las enfermedades endémicas que existían y ya no existen enfermedades endémicas en territorios de nuestro país como la Amazonía y otros donde aparecían permanentemente.
También veo un sistema de salud que promueve la prevención a través de promover e incentivar los estilos de vida saludables. Es un sistema de salud más orientado a la prevención que a la corrección y el bienestar también viene acompañado por el entorno en el cual se desarrollan los peruanos y veo que los ciudadanos y los peruanos tienen acceso a viviendas adecuadas en zonas seguras, en zonas donde además tienen acceso a los servicios básicos de agua y de saneamiento, y que dentro de todo ese entorno, el nivel de bienestar está orientado también a proteger la diversidad geográfica que tenemos nosotros.
Nuestra geografía es marina, es costera, es andina, es amazónica y vemos como en ese nivel de bienestar la población se preocupa por conservar nuestra riqueza biológica y sobre todo la aprovechamos para nutrirnos de ella y la aprovechamos para disfrutar de ella y para que nos sirva como un equilibrio emocional a nuestro quehacer cotidiano de trabajo y de y de desarrollo personal. Hemos logrado, en ese sentido, mitigar de manera efectiva, el cambio climático. Somos un país casi carbono neutral. Hemos logrado eliminar la deforestación de bosques. Hemos implementado un proceso sostenible de reforestación y además una industria forestal que ha permitido salvaguardar nuestros ecosistemas amazónicos y andinos, por lo tanto, reducir de manera importantísima y contribuir a que el mundo reduzca sus gases de efecto invernadero. Esos son los niveles de bienestar que hemos logrado en ese escenario optimista, Carmela.
Carmela Vise:
Una descripción bastante completa y es una descripción de un país que todos ansiamos tener. Imagínate que también sigues siendo el pitoniso, pero tú ves un escenario pesimista. ¿Cómo podrías responder a estas tres preguntas, Carlos?
Bueno, eso. Esto ya es doble trampa. Pero a ver, si no tuviésemos una descentralización efectiva, creo que estaríamos casi parados en el mismo lugar que estamos ahora. O sea, tenemos un crecimiento económico del país, probablemente, en tasas simples, razonables, no muy grandes, pero con crecimiento económico al fin y al cabo. Pero seguiría siendo un crecimiento económico desequilibrado, porque veo muchas regiones del país y sobre todo muchos sectores de la sociedad que no recibirían beneficios de ese crecimiento económico, porque no vendría acompañado de desarrollo, no venía acompañado de bienestar.
Esta descentralización no efectiva en un escenario negativo acrecentaría las brechas que existen. Brechas de infraestructura, brechas sociales, desigualdad en acceso a servicios básicos, en acceso también a derechos que están hasta inclusive en la Constitución, porque el individuo es la razón fundamental de un Estado. Entonces, estas brechas y desigualdades estarían cada vez más notorias y cada vez más grandes.
Visualizo un Estado ineficiente, totalmente desarticulado, un Gobierno Central que no ha sido capaz de transferir capacidades y competencias a los gobiernos subnacionales. No basta con irle transfiriendo cada vez más presupuesto si no van acompañados de facultades de competencias que permitan una mejor y eficiente ejecución de esos recursos. Se ve, pues, entonces una ineficiencia. Se sigue manteniendo muy bajos niveles de ejecución presupuestal, proyectos que muchos de ellos no revierten beneficios a la calidad de vida de los ciudadanos, de las comunidades. Entonces este es una ineficiencia que contribuye a incrementar las brechas y desventajas que tienen las diferentes regiones en el país en relación con otras. Y veo también entonces una descentralización negativa en el sentido de una sobrerregulación de normas e normas del gobierno central que se suman a las del Gobierno regional y que se suman a los gobiernos locales y que se suman a la de otras entidades y agencias reguladoras que también siguen emitiendo normas totalmente desarticuladas, que lo que generan es mucha tramitología, mucha sobre regulación y por lo tanto freno al desarrollo económico, al desarrollo personal de los individuos y que además ahuyentan las inversiones no solamente extranjeras, sino también inversiones locales, nacionales. Entonces es un panorama muy negativa de una descentralización que no ha logrado ser efectiva y además, que no ha contribuido con descentralizar oportunidades y obviamente, la economía del país. En cuanto a un país sin institucionalidad, pues obviamente estaríamos frente a situaciones de muy bajo acceso a una justicia segura, una justicia predecible, visualizo que tendríamos un sistema justicia a la carta o delivery, lo que genera una discriminación y una arbitrariedad en la administración de la justicia.
La democracia, por lo tanto, es una democracia débil. Los partidos y la clase política siguen siendo mal vistos, de mala reputación. No tenemos una participación realmente activa de la ciudadanía en las decisiones del gobierno o en las políticas públicas que tienen que implementar porque la democracia débil no lo permite. Las libertades estarían en riesgo, habría mucha limitación para ejercer libertades, libertades individuales, la libertad de empresa, las libertades de mercado por la sobrerregulación. Habría mucha corrupción, no se habría logrado contener la corrupción porque habría mucha impunidad. Si no hay una buena justicia, por lo tanto, la impunidad es la que prevalece y la impunidad es el incentivo que motiva la corrupción en todos los niveles del Estado y obviamente en toda la sociedad.
Y esto a la tercera pregunta de si ya estaríamos en un escenario sin bienestar, entonces tendríamos como consecuencia de los dos escenarios negativos anteriores, pues un bienestar muy bajo de la población. Desigualdades importantes muy notorias. La educación y la salud serían muy precarias, solamente de acceso a unos cuantos en cuanto a calidad. Tendríamos un sistema además de control de la calidad de vida de los ciudadanos muy malo. La desnutrición infantil sería creciente. Los niveles de pobreza extrema crecerían. Estarían sobre niveles muy altos por encima de los promedios de la región de los otros países. Por lo tanto, el bienestar de la gente se vería muy afectado en su cotidianidad, en su día a día. Y esto no dejaría a una población, si bien es cierto aún muy joven, pero con un hándicap importante para poder explotar su potencial de desarrollo y por lo no poder contribuir con el desarrollo y el crecimiento de su región, de su comunidad y del país.
Carmela Vise:
Realmente es un escenario que se agudiza muchos de los problemas que ahora tenemos, ¿no? Y que realmente debemos alejarnos y procurar generar las propuestas como para poder llegar a aspirar a aquel escenario, aquella descripción de país que tú mencionaste anteriormente. Esta pandemia creo que no va a ser la única. Se ha visto en algunos estudios que vamos a tener que sufrir a nivel mundial, muchas enfermedades que van a afectar a buena parte de la población mundial. Pero esta pandemia en especial. ¿Qué lecciones nos ha dejado?
Carlos Durand: Ah, bueno, es una pandemia global que nos ha tocado a todos en el mundo y obviamente nos ha tocado a nosotros como país en vías de desarrollo también de una manera muy impactante. No solamente ha afectado, en primer lugar, la salud de la población de una manera realmente inesperada y muy dramática, sino también afectado como consecuencia de la economía de nuestro país y por lo tanto el empleo y la calidad de vida de los peruanos. Ahora, ¿qué lecciones podemos traer de esta situación tan dramática y difícil? Creo quizás la primera lección, es que tenemos que hacer uso de nuestra fortaleza, de nuestra capacidad de resiliencia, yo creo que esa es una de las principales lecciones que debemos de sacar como aspecto positivo. Somos una cultura milenaria que nos hemos caracterizado por nuestra capacidad de hacer cosas importantes, trascendentes, monumentales.
Y con muy bajos recursos y con pocas capacidades en muchas circunstancias, hemos salido situaciones complicadas y creo que vamos a salir de esta situación también. Entonces, la primera lección es que utilicemos esa nuestra fortaleza milenaria, nuestra cultura de emprendimiento. Somos no por algo el país con mayor índice emprendimiento en toda la región este para salir adelante. Somos un pueblo que busca los recursos donde no los hay y que sabe salir adelante. Entonces es una primera lección es revalorar nuestra fortaleza. Tenemos que salir más fortalecidos de esta situación tan dramática y complicada.
La otra lección que nos está dejando esta pandemia es, evidentemente, lo que sospechábamos y algunos decíamos, que nuestro país es un país aún desequilibrado. Es un país con muchas desigualdades y entonces la lección que nos está dando esta pandemia, que estas desigualdades han salido a flote y tenemos que tomarlas en una mayor dimensión de prioridad y de urgencia.
No podemos darnos el lujo de que nos encuentre otra pandemia u otra situación de crisis en el futuro o un desastre natural y tengamos aún estos niveles de desigualdad. Es importante que tomemos esta lección y revaloremos y re prioricemos cerrar esta brecha de desigualdad, sobre todo la desigualdad que se han evidenciado en cuanto a las zonas y los territorios de nuestro país.
La desigualdad que hay en infraestructura de atención a los ciudadanos, tanto en la costa, en la sierra como en la selva. Y esta no conectividad que todavía no logramos solucionar también es una lección aprendida. Tenemos que cubrir esas brechas de infraestructura y ser un país mucho más conectado, mucho más cercano a lo que nos ha agarrado esta pandemia.
Y una externalidad positiva que también podemos encontrar a la pandemia es que nos ha permitido, no porque hemos tenido un apagón económico, es decir, hemos apagado los motores de la economía por un buen tiempo. Nos ha permitido comprobar que sí le hacemos un daño al medio ambiente, que nuestra actividad económica y la actividad individual también como personas, le hacemos un impacto al medio ambiente. No en este recreo que ha tenido el medio ambiente durante la cuarentena, nuestra vida vivió diversidad, ha florecido, nuestro aire se ha puesto mucho más limpio. Hemos podido ver montañas que antes no las veíamos porque el aire no estaba limpio. Hemos visto las aguas de los ríos nuevamente transparentes y cristalinas.
Entonces creo que es importante que aprendamos esta lección. Nosotros debemos de incorporar en nuestro comportamiento individual, en nuestro comportamiento empresarial, en nuestras actividades económicas, un componente importante de cuidado al medio ambiente. Y creo que esto también es una lección que va a permitir que nuestra calidad de vida en el futuro mejore. Entonces, es una realidad el tema del cambio climático; es una responsabilidad de cada uno de nosotros contribuir a que mitiguemos este impacto que le hacemos al planeta de manera cotidiana, como digo, como individuos y también como actividad económica en los diferentes sectores.
Carmela Vise:
Gracias Carlos. Y mira, estas lecciones que tú nos dices realmente nos llaman a la acción y por eso quisiera formular la siguiente pregunta ¿Cuáles crees tú que serían las decisiones importantes de largo plazo, vinculadas con esta situación actual que en el Perú debería abordarse en estos próximos doce meses?
Carlos Durand: Ah, bueno, habrá que escoger, yo escogería una decisión importante de largo plazo, de larguísimo plazo y que mientras más pronto uno la comience, realmente creo que más pronto vamos a tener los resultados. Y es trabajar el capital humano de nuestro Perú. O sea, tenemos que enfocarnos en el recurso más valioso que tiene nuestro país, que es el recurso humano, nuestros ciudadanos, nuestra población.
Y esto pasa porque tengamos que desarrollar ya como política de Estado, un Sistema Nacional de Educación y un Sistema Nacional de Salud totalmente orientado a brindar ambos servicios de manera oportuna, con cobertura universal y sobre todo con calidad y en lo que ambos significa la calidad tiene que venir acompañada de calidez, de empatía. Me parece a mí fundamental que trabajemos esas esas dos decisiones a largo plazo.
La educación nos va a ayudar muchísimo para entender los aspectos de valores, los aspectos de civismo, porque tiene que ser una educación que se base en eso, que transmita valores, que transmita civismo a nuestros niños, niñas y adolescentes. Además, tiene que ser una educación que esté acorde con los tiempos. Ya no estamos en la era de la globalización. Hoy nos encontramos inmersos en la era de la digitalización y esto también, lo que nos ha demostrado mucho la pandemia, porque nos ha acelerado nuestro proceso de transformación digital.
Mucha gente se ha acercado a lo digital de manera casi forzada, independientemente de la edad. Ya no se trata de nativos digitales o no nativos digitales. Acá todos tenemos que estar, de alguna manera u otra, directamente vinculados con lo digital. Y entonces la educación también debe tener este componente importante, pero no solamente en el uso de las herramientas digitales o en la incorporación a la tecnología como un medio para lograr una educación de calidad, sino también en la responsabilidad que se tiene que tomar y asumir en el uso de las de las tecnologías digitales de parte de los ciudadanos.
Hemos visto hoy día por efecto la pandemia, como las redes sociales se convirtieron en el centro, digamos, de la tormenta de información que giraba alrededor de la pandemia y otros. Entonces creo que tenemos que además incorporar en el sistema educativo esto que se llama cultura mediática, es decir, saber reconocer el valor de las redes sociales, de lo digital, pero a su vez tener la responsabilidad de que la información y lo que se circula ahí o lo que uno recibe sea de fuente fidedigna y que sea información verdadera y que no atente contra la privacidad y la seguridad de otras personas.
Entonces tiene que ser un sistema educativo integral, con mucho enfoque a lo crítico, a tener un pensamiento crítico también importante y que incorpore a la comunidad educativa como parte de esta, de este sistema educativo, que no sólo sea el binomio maestro- alumno, sino a su vez comunidad educativa como un todo.
Y en el sistema de salud, pues un sistema de salud universal, con mucho enfoque en la prevención, porque creo que la inversión que se hace en prevención es mucho mejor inversión que la que se tiene que hacer para corregir los problemas cuando llega una situación crítica. La pandemia nos lo ha demostrado. Es decir, no tenemos por qué esperar que la gente se ponga en situación crítica para estar buscando un respirador artificial o ponerlo en una una cama UCI, sino que hay que tratar de detectar las enfermedades en el momento inicial y darle los mecanismos de prevención y de control de la enfermedad para que no lleguen a una situación crítica.
Entonces, conclusión creo que las decisiones importantes de hoy día para el largo plazo tienen que estar relacionadas con fortalecer y potenciar el capital humano de nuestro país.
Carmela Vise:
Muy buen punto. Y Carlos, ¿cuáles crees tú que son los factores críticos que impiden más bien el buen desarrollo de nuestro país?
Carlos Durand: Bueno, vamos a ver. Voy a seguir un poquito en la misma línea del escenario positivo y negativo que tú me planteaste. A mí me parece que la institucionalidad es un factor crítico hoy día del éxito en el desarrollo de nuestro país. O sea, si no tenemos instituciones sólidas, si no tenemos instituciones predecibles, si no tenemos instituciones dialogantes, si no tenemos instituciones que hacen consenso, sobre todo en políticas de Estado y en el bienestar de la población para mejorar las capacidad de crecimiento económico de nuestro país y que éstas vengan acompañadas de bienestar para poder lograr un verdadero desarrollo económico sostenible, pues no lo vamos a lograr.
Entonces necesitamos, urgente una dosis importante de institucionalidad de nuestro país. Otro factor crítico que podría limitar el buen desarrollo de nuestro país es un Estado producto de esta no institucionalidad muy bien enraizada, un Estado muy burocrático donde todos los niveles de gobierno se pisan el talón, donde los niveles de gobierno no están articulados. Y esto genera pues una sobre regulación y un desincentivo a un clima adecuado para los negocios y además un clima adecuado para que los ciudadanos también desarrollen sus actividades de manera positiva y saquen adelante su potencial.
Y otro factor es la baja productividad. O sea, somos todavía un país con buenos niveles de crecimiento económico, pero no hemos logrado crecimientos importantes en productividad. Y si en algo tenemos que apostar para que nuestros niveles de crecimiento económico sigan siendo tasas mayores, es elevar la productividad del país. Y elevar la productivad del país pasa por sincerar una serie de sobrecostos que se tiene en toda la actividad económica, de reducir y desregular muchos trámites para que sea mucho más competitivo, donde haya mucha mayor simplificación administrativa en general e incorporar la ciencia, la tecnología y la innovación en las actividades económicas para que éstas contribuyan a elevar la productividad de los trabajadores y por lo tanto, la productividad de las empresas. Entonces, creo que esa es la tercera prioridad que deberíamos de tener en un futuro, de lograr un buen desarrollo del país.
Carmela Vise:
Estos puntos son muy buenos insumos para la discusión que se va a tener en ENLACE 2020 y realmente pueden permitir generar propuestas para reactivar el país, pero sobre todo procurar el desarrollo. Ahora, para finalizar, Carlos, imagínate que estamos en el futuro y las personas voltean hacia atrás y miran especialmente esta etapa, la etapa de la pandemia aquí en el Perú. ¿Qué observarían esas personas sobre tu accionar? ¿Cómo quieres tú que seas recordado en tu intervención en esta etapa de la pandemia?
Carlos Durand: Bueno, en realidad yo lo que quisiera es más que yo ser recordado. Yo quisiera que recuerden a la institución que yo lidero en este momento, que es la Cámara Nacional de Comercio, en una perspectiva de involucrarse y ocuparse en este proceso de transición de esta pandemia hacia esta nueva normalidad a la que yo realmente no soy muy proclive a la nueva normalidad.
Yo quiero hacer esfuerzos por regresar a nuestra normalidad antigua, pero con todas las lecciones aprendidas de esta situación tan dramática y difícil que nos ha puesto a prueba la pandemia. Entonces quiero que visualicen en retrospectiva los esfuerzos que el gremio ha realizado bajo mi modesto liderazgo, pero que hay un equipo detrás.
Hay cerca de 60 presidentes de cámaras de comercio a nivel nacional, con sus respectivos equipos de trabajo, que han estado muy preocupados por la situación, ayudando y ocupándose de los temas locales, de los temas regionales y también de los temas nacionales, presentando propuestas a las diferentes autoridades, colaborando con la sociedad, con las poblaciones más vulnerables.
Hemos creado cadena de solidaridad a nivel nacional y a nivel regional para poder cubrir algunas brechas y déficit que había en nuestra población que ponían en riesgo su salud, como los temas de oxígeno, los temas de alimentación y temas de algunos activos que eran importantes para poder mantener un nivel por lo menos aceptable de bienestar de la población. Quisiera que nos recuerden como el sector empresarial que ha mantenido, digamos, el empleo en la medida de todas sus posibilidades, que hay muchas empresas que muchos empresarios que le han seguido pagando sus salarios a sus trabajadores, a pesar de que no están asistiendo a su centro de trabajo, pero conscientes y responsables de lograr también contribuir en algo a la subsistencia de los colaboradores y los trabajadores.
Entonces, en esta retrospectiva, más que en la persona, digamos de Carlos Durand, quisiera que vean el esfuerzo que ha hecho el sector privado durante este proceso tan dramático y difícil que todavía continúa para poder colaborar no con todos aquellos que han estado más vulnerables a esta situación tan difícil. Y eso es lo que quisiera que recuerden. Que el sector privado estuvo a la altura de las circunstancias, defendiendo los empleos, proponiendo soluciones, colaborando directa y grupalmente a las poblaciones más vulnerables. Y haciendo el esfuerzo por salir adelante en esta difícil situación económica, invirtiendo nuevamente para lograr generar empleo, generar bienestar y generar crecimiento con desarrollo en el país.
Carmela Vise:
Muchas gracias, Carlos. Realmente si, el rol del sector empresarial es fundamental en este momento. Y la articulación que puede tener con el sector público. Te agradecemos por este tiempo hemos tenido un diálogo bastante enriquecedor y que nos has dado muchísimos insumos para para poder discutirlo en ENLACE 2020 que se va a realizar el 26 y 27 de este mes, en donde la institución, no la Cámara Nacional de Comercio- PERUCÁMARAS es una de las entidades que organizadoras. Agradecemos a Carlos Durand, ingeniero de Sistemas de la Universidad Nacional Ingeniería con MBA en la Dirección de Empresas de la Escuela de Posgrado de la Universidad de Piura, actual director de la Sociedad Nacional de Industria y actual Presidente de PERUCÁMARAS. Muchísimas gracias por la oportunidad de dialogar contigo.
Muchas gracias, Carmela y muy agradecido. Además ha sido un honor para mí haber podido conversar y compartir algunas reflexiones sobre estos temas que tan articuladamente has puesto sobre la mesa. Y espero que mis reflexiones , mis ideas contribuyan. Estoy seguro que el ENLACE 2020 va a ser un encuentro muy exitoso y además muy beneficioso para todos los que participen en ese encuentro en este mes de agosto. Muchas gracias nuevamente y que todo vaya bien.
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