Miguel Vega Alvear: Entrevista
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Carmela Vise: Si pudiera preguntarle a un clarividente sobre el futuro del Perú, ¿cuáles serían las tres preguntas que formularía?
Miguel Vega Alvear: Bueno, ante todo Carmela, muchas gracias por esta oportunidad, señor nomás. Ojalá alcance esa categoría algún día. A ver, pues es una pregunta curiosa, porque valgan verdades, estamos atravesando una etapa en el país muy complicada. Somos una sociedad emergente, si bien el Perú cumple doscientos años de su independencia, formado como República pero somos un país antiguo, milenario, con culturas de origen de hace diez mil años y hemos logrado crear la República ya en una fusión, un mestizaje con la presencia durante cuatro siglos del Reino de España, de Perú, en ese tiempo. Entonces, la verdad es que es complejo, por el hecho de que somos una nación que cuenta con 28 de los 32 ecosistemas del planeta Tierra. Es un país de una alta biodiversidad y con territorios muy sensibles de por medio. Entonces, el Perú, siendo un territorio de digamos que se ha fraccionado en 24 regiones, esa biodiversidad y la diversidad cultural y el antiguo origen se une al fenómeno vigente donde que hoy el país es un país mayoritariamente joven. El 80 por ciento de la población del Perú es menor a 40 años de edad y el 65 por ciento de la población del Perú es menor a 25 años de edad. En consecuencia, país antiguo milenario, habitado por mayoría de jóvenes.¿Qué ha ocurrido?
El Perú tuvo un proceso muy complejo, porque la historia de esos doscientos años fue hasta mil novecientos ochenta, diría, un país en el que hubo gobierno militar, gobierno civil, gobierno democrático, gobierno militar, gobiernos, entonces casi hubo más períodos de gobiernos militares que civiles hasta 1980. En 1980 se creó una reforma constitucional que duró poco, porque en 1993 se tuvo que hacer una reforma de la Constitución del 80 con miras a buscar la estabilidad democrática del país, pretendiendo que se cumplieran períodos de vigencia democrática. Y el Perú no esté expuesto a los gobiernos militares como fue su pasado.
Entonces, todos estos fenómenos produjeron que en 1990 se necesitaba un gran cambio, una reforma profunda del país para una mejor integración social, para la estabilidad macroeconómica, porque el Perú tenía tres flagelos hacia 1990: elevada inflación, del período 70 90, casi similar a la inflación de Alemania en la posguerra. Es de ese nivel, de las tres cuatro inflaciones más altas del planeta, terrorismo y narcotráfico. Entonces, ante esa realidad, se propuso una reforma que abarcará todos estos grandes desafíos del país. El Gobierno, que se instauró en el año 90, violó la Constitución, cerró al Congreso porque no se sintió capaz de hacer las reformas dentro de una estabilidad democrática. Y por lo tanto, desarrolló del 90 al 2000 un proceso de reformas, pero concentradas en el campo económico financiero y que la Fuerza Armada terminara de erradicar del Perú el terrorismo. No así el narcotráfico que ha continuado. El Perú el 2000 ya era un país que estabilizó su macroeconomía, redujo la inflación, resolvió el terrorismo y se quedó con todas las otras reformas, en lo político, en lo social, por llevar a cabo.
Y junto a eso, naturalmente, también quedó pendiente la presencia del narcotráfico en el territorio del Perú. La coca es de origen peruano. Es de origen milenario, que era una subsistencia y modo de vida de las culturas indígenas que habitaban esos territorios en el Perú y que continúan habitando. Pero el narcotráfico vino a transformarlo, en todo un proceso de pasta básica y refinaciones que han llevado al planeta Tierra a este flagelo del narcotráfico. Entonces hago toda esta introducción simplemente para ubicarnos en unas respuestas a las preguntas qué haría un clarividente.
Digo, lo que ocurre es que llevamos 20 años, discutiendo y tratando de cómo poder llevar a cabo en el Perú esta segunda generación de reformas que no se hicieron en los años 90 y por lo tanto nosotros mismos internamente tenemos respuestas de qué cosa debería hacerse. Y además, ahora se ha sumado la cuarentena. Entonces, más que un clarividente, necesitamos planes concretos que no se van a poder realizar en meses ni en dos años. Se va a necesitar un escenario mínimo de diez años para realmente crear una estructura organizativa política del país mejor. tener una economía integrada al planeta. En estos años se ha ganado tiempo porque hemos podido suscribir 22 tratados internacionales. Y tercero, debemos tener la imaginación suficiente para atender ese nuevo desafío de la situación comercial, económica del planeta. Sin entrar aún en las consecuencias de la pandemia, que es circunstancial. Sino que durante el siglo XIX y gran parte del XX, la demanda mundial del comercio ha estado entre la costa este de Estados Unidos desde lo que se formó de la costa de Nueva York, y las trece colonias con Europa ahí se han movilizado en este siglo XX el 70 por ciento del comercio mundial. Pero hacia fines de los 70 e inicios de los 80, sumado al Japón, a Corea del Sur, Indonesia, Singapur, Malasia, etcétera, comienza como un imán a migrar el comercio internacional de la cuenca del Atlántico hacia el Pacífico. Porque aparece China, en un dinamismo constante, creciendo por encima del 10 - 12 % anual. Y ahora que estamos conversando, el 65% del comercio mundial mudó al Asia Pacífico. Y como en el Asia Pacífico produce actualmente el PBI el 40% del PBI del planeta pero habita los 2/3 del planeta Tierra. Por lo tanto, la demanda de estos próximos 10 o 20 años están en el área del Asia Pacífico. Eso representa a nuestro país, un desafío importante, porque para llegar a ese gran mercado de la cuenca atlántica norte, nosotros sólo cuando hubo el Canal de Panamá recién pudimos tener competitividad, porque estamos en el litoral del Océano Pacífico. Pero hay que bajar hasta el final de Chile, el Estrecho de Magallanes, dar la vuelta y subir por la costa de Uruguay, Argentina, Brasil, Venezuela, Centroamérica, para recién llegar a ese mercado que ya no llegamos competitivamente en una economía abierta como la que el mundo confronta. Pero ahora esta mudanza de la demanda nos coloca ante 21 países del Pacífico, donde sólo nos distancia el mar. Eso en final de cuentas, todos estos temas, requieren respuestas concretas, de inversiones, de planes, de programas. Entonces el clarividente podría, en todo caso, imaginar. Ojalá que el Perú tenga en esta población joven, en estas oportunidades, con las experiencias vividas, si tenga el liderazgo suficiente para que estos próximos 10 años, tengamos las respuestas concretas por qué las investigaciones, los análisis están y los procesos políticos que vivimos, todo el mundo diagnostica lo mal que estamos, de qué necesitamos mejorar, pero nadie dice cómo hacerlo. Entonces. Y el cómo finalmente está en la tarea de hoy.
Carmela Vise: Y cuáles serían, por ejemplo, los tres puntos claves que deberíamos tomar en cuenta o dentro de estos planes concretos que usted menciona ¿Qué ejes son las que deberíamos intervenir así, ineludiblemente?
Miguel Vega Alvear: Primero, el Perú no puede vivir con 24 regiones que al final de cuentas son los nombres nuevos de los 24 departamentos que se crearon desde el inicio de la República. Demarcaciones políticas, pero con un centralismo o una macrocefalia de Lima, Callao, la capital del Perú, donde concentra aún el 60% de la producción y el consumo del país.
Entonces unas demarcaciones políticas, digamos, disminuidas con una gran cabeza, una gran capital macro cefálica que gravita y también perturba el desarrollo de las otras regiones. Entonces, esas 24 antiguas demarcaciones políticas, tienen que ser reformadas por nuevos espacios geoeconómicos, porque puedan desarrollarse de una manera más integral. El tema energético, portuario, el tema del empleo, el tema del uso de los recursos, carreteras, interconexiones, todo esos son maneras mejores de ordenar en espacios geoeconómicos que tengan una cierta lógica. Y eso es un desafío.
El otro desafío importante es el tema de la desigualdad. Porque justamente el Perú, en estos últimos 20 años, por todas las reformas económicas del 90, ha sido un país que ha tenido un crecimiento promedio anual por encima del promedio latinoamericano. Lo que ha sido muy beneficioso para que el país progrese.
Pero ¿qué ocurre? Cuando las políticas de crecimiento que impulsan el crecimiento económico, si no hay objetivos sociales claros, lo que produce es un fenómeno donde los sectores medios para arriba crecen más rápido y mejor que los sectores medios para abajo y por lo tanto, lamentablemente el crecimiento que trae estos progresos genera una brecha inexorable. Y esa brecha es la causa de la desigualdad social que se mantiene persistente en el país. Entonces, una segunda importante tarea es que las políticas que se impulsen para que la economía crezca debe darse una prioridad a levantar a los que están más abajo. Porque si levantamos a los que están más abajo como prioridad, levantamos a todos a la vez y eso haría más factible generar una sociedad más justa.
Y el tercer elemento importante es que todas los 200 años de República, se han gobernado el día, el presente, muy poca proyección de futuro y esa falta de visión de futuro ha dejado el tema de la educación, el tema de la salud, el tema del agua potable, el tema de la energía, sean factores que requieren grandes inversiones, requieren planes de largo plazo. Y esa falta o ausencia de respuestas a esos problemas nos han puesto una emergencia. Diría más un tema para verlo en el contexto de un plan a diez años, son las realidades emergentes, como por ejemplo la cuarentena ha puesto en evidencia.
El Perú debe tener una concurrencia mayor de inversión pública en la infraestructura de salud, aprovechar toda la evolución tecnológica en el planeta para buscar maneras de llegar mejor a los pueblos más olvidados del país por la geografía compleja que el Perú tiene.
Sudamérica tiene el 20% del agua dulce del planeta. Y el Perú tiene el 5% del agua dulce de descarga del planeta entero. Pero toda el agua del Perú se genera fundamentalmente en la altura de los Andes. Sólo el 3% del agua de la puna de los Andes viene a las zonas de la cosa, que es el litoral del país que tiene 3000 kilómetros. En esos 3000 kilómetros hay 51 valles agrícolas, pero sólo el 3% del agua viene a esa zona. Y en ese territorio del desierto vivimos el 70% de la población del Perú. El 97% del agua se va a la Amazonía. Y va y discurre, cruza la frontera hacia el Brasil. Y qué ocurre, que hoy día el 40% de la población del Perú no tiene agua potable. Sólo tenemos el 60% de la población acceso al agua potable. Y eso es un limitante, igual que la salud, enorme.
Fundamentalmente la educación, porque la educación tampoco el gobierno ha tenido la consistencia de poder facilitar que haya una igualdad de oportunidades. Que sólo se pueden gestar, igualdad de oportunidades a base de la educación. Cada uno es dueño de su riesgo y de sus objetivos personales. No puede haber una educación privada que es más costosa, que sólo accede un porcentaje menor de la población, mientras la gran mayoría carece de una educación pública apropiada.
Y más aún, con toda esta evolución tecnológica que nos permitiría interconectarnos de una manera eficiente, si contaran que todos los colegios públicos tengan unas condiciones básicas para qué es igualdad de oportunidades. Sea una realidad. Entonces. Y la energía que es un fenómeno. Porque el Perú es un país rico en energía. Entonces, estas respuestas a la pregunta están en estas tareas que tienen cada una de ellas iniciativas, imaginación, proyectos y que hay que mejorarlas con asesoría internacional, porque no se trata de buscar imaginariamente así cosas sofisticadas, sino aprender de la experiencia de quienes en el mundo, llamado del primer mundo, nos adelantan en todo la evolución tecnológica y científica. Entonces lo que tenemos que hacer es basarnos en la asesoría de esa experiencia y aplicar las soluciones a la realidad peruana.
Carmela Vise: Muy interesantes estos tres desafíos que usted nos menciona. Pongámonos en un escenario positivo y usted observa que se ha podido trabajar en esa reforma de la regionalización que propone, en poder cerrar las brechas de desigualdad social, en que el Estado haya invertido tanto en servicios públicos como en estos puntos estratégicos como la energía. ¿Cómo vería usted el Perú en ese escenario positivo?
Miguel Vega Alvear: Es ahí donde viene, pues, el tema de pensar en un plan a diez años. No hay esas emergencias que vienen de esos problemas, de la infraestructura, de la salud, la educación, la energía, el agua potable, porque son, digamos, realidades sociales que no pueden postergarse más. Eso significa generar recursos.
Gracias a una macroeconomía que hemos podido sostener establemente por 20 años, fue un consejo de amigos alemanes en los años 90, porque en el año 90 tuve oportunidad de haber sido cofundador del Movimiento Libertad, liderado por Mario Vargas Llosa, con quienes conformamos toda la aventura de lo que fue libertad. Tuvimos que desarrollar la propuesta del gran cambio en el Perú, como se llamó así el título de la propuesta política, pero las elecciones la ganaron Fujimori con el título cambió 90, o sea diciéndoles, no van a querer hacer una cosa muy grande en el país, es muy peligroso. Propongo Cambio 90, aquí no más, sigamos el día como estamos y lo voy a arreglar. Y el pueblo votó por ello. Pero se quedaron todas las iniciativas de cómo concebir este gran cambio.
Hay un antecedente, de hecho, entre el año noventa y 2020, son treinta años. Ha continuado una evolución gigantesca, el planeta por el acercamiento de la técnica a la ciencia. No es lo mismo que un Graham Bell en 1910 propusiera un teléfono y que habláramos en 1980 donde muchos países, no tienen acceso al teléfono. O sea que no siempre lo que uno llevaba de investigación científica podía tener la aplicación práctica, digamos, en el ámbito tecnológico, pero esos tiempos se han ido reduciendo al punto que hoy día hay algo descubierto, sale con gran entusiasmo e interés de la de los consumidores y a los seis meses le dicen no, ya se superó porque ya salió un producto nuevo que es superior al otro. Entonces ahora ya se ha vuelto una competencia muy compleja.
De hecho, de 4G que no lleva sino unos cuantos años ya estamos entrando al 5G, que va a representar todo un cambio porque es vaya, elevad más de diez veces la velocidad en información y todo va a tener un impacto enorme en la robotización, en la automatización productiva, etcétera, etcétera. Entonces ya hay elementos de juicio para poder, digamos, tener esas ideas concretas por hacer.
Pero se han sumado estos objetivos sociales, el país va a tener que contar con recursos esos recursos, pero tienen en reservas un 30% de su PBI. Eso es un factor que nos da un soporte importante. Por eso es por lo que hoy día, el Ministerio de Economía, aún con todos los problemas que vivimos aquí, requiere recursos, sus bonos va a poder colocar en horas o minutos por la demanda, porque eso se ha conservado. Ojalá que esta cuarentena nos obligue a tener que seguir utilizando recursos. Pero con una fortaleza de esa naturaleza se pueden acelerar los programas de la reducción de la desigualdad social con propuestas concretas en todos los campos. Para todos esos temas de salud, educación, agua, etcétera. existen los proyectos. Siempre ha habido el limitante del gobierno. Lo urgente desplaza, lo importante y los procesos burocráticos internos demoran años y por lo tanto se va el gobierno y no lo hizo. Viene el nuevo y pone otra propuesta, otras prioridades, ya no ponen las anteriores, sino unas nuevas y deja pendiente sin hacer. Eso es todo lo que se ha acumulado y que hoy día la pandemia en estos cuatro meses ya ha puesto en el rostro de la población. Mira, estos son tus requerimientos. Esperemos que votes el 2021 para resolverlos, sea quien se proponga la solución, debes votar por ellos.
Hazlo como en el fútbol, que son los que te han enseñado, en lo que uno le puede decir a la población joven. Antes eran estrellas los que determinaban que los equipos que mejor ganaran o tuvieran los mayores logros. En estos últimos 20 años, lo que se ha gestado son equipos y cuando hay un equipo de estrellas a su vez, ya nadie le gana en el mundo. Entonces una selección mundial no lograría vencer a un equipo de estrellas, distintos países o colores, en la medida que juegan como equipo. Entonces aquí también, lo que va a tener éxito es tener un equipo capaz de liderar un cambio importante con esta guía o este programa de necesidades que hay que satisfacer.
Carmela Vise: Y si nos ponemos en un escenario negativo. Donde no hay inversión pública, donde no se preocupan en cerrar la brecha social, donde seguimos teniendo esta macrocefálica Lima y las regiones debilitadas y en medio de una pandemia. ¿Qué le espera al Perú, poniéndonos en esta situación negativa?
Miguel Vega Alvear: Sudamérica es una región rica en recursos. El Perú es un país con cinco fronteras, tenemos en el oeste y al este tenemos a un Brasil con diez fronteras. Nosotros somos la zona central de la región sudamericana y en Latinoaméricana. De hecho, vamos a sobrevivir en una situación de esa naturaleza, porque con estos 22 tratados internacionales somos parte de la Alianza del Pacífico.
Antes de que comience la pandemia, la Alianza del Pacífico integrada por México, Colombia, Perú y Chile, fue una iniciativa del Perú. Hace diez años que ha tenido un éxito al punto que los cuatro que somos formamos parte, representamos la octava economía del planeta. Pero antes de la pandemia se concluyó la negociación con Australia, con Nueva Zelanda, con Canadá y con Singapur, se ha integrado la Alianza en ocho. Ahora todos suspendidos por la pandemia.
Y en paralelo. Había dos fenómenos en proceso. uno el de China, llamada La ruta de la seda, que involucra a países de Europa, algo del África, Asia y han proyectado la conexión antigua antes que Cristóbal Colón llegara por el continente de América. Había ya en la zona sur una conexión de países que hoy son China y otros son Japón mismo, donde ha habido desde 1200, navegantes que han tenido comunicación y de hecho hoy hay vínculos con Tailandia mismo. En Siam pude ver lo que ocurre en Puno, en el Perú hay las fiestas, las máscaras, muy similares, lo que revela que hay ahí viejos ancestros que han perdurado mientras desde la Ruta de la Seda China la ha proyectado hacia América del Sur.
Y la vincula con Perú, con Chile y con Brasil. Y nosotros, por eso tenemos con Brasil algunos proyectos en marcha, entre ellos el ferrocarril de San Paulo, con los puertos del Perú del Pacífico. Precisamente por la demanda venidera de los próximos 20 años que tendrá el Asia Pacífico. Y de hecho, China es el primer comprador hoy día de Perú, de Chile, de México como de Brasil, es el mayor mercado. Obviamente gran parte de materias primas, de recursos o de alimentos, pero el futuro viene un cambio tecnológico que todos queremos formar parte también en función de las habilidades o recursos internos.
Entonces, es cierto, que aquí debemos tener los pies en la tierra y entender que aquí pueden venir situaciones complejas. Nadie dice que el terrorismo no va a regresar. Nadie puede decir que el narcotráfico va a disminuir. Pueden también decir lo contrario. Pueden crecer y no disminuir. La debilidad económica de un país que es su mayor fortaleza puede ocasionar riesgos también políticos fronterizos. Porque entonces, digamos, si uno tiene un país empobrecido y otros que prosperan, los empobrecidos vienen a ser como un cáncer que va minando a los otros, porque la gente, al no tener trabajo, tendrá que emigrar a donde están las oportunidades. Y los pueblos de esos países, que progresan, dirían: “No, no me quiten mi empleo.”
Entonces, riesgos existe. Por eso a que es importantísimo el procurar no fallar esta vez, eso va a depender del pueblo, lo que quiere elegir. Porque si el pueblo elige por equipos que tengan respuestas o bien por los que tocan música dance, un cheque y bailan en los lugares y que pueden votar prometiendo que van a regalar dinero y que van a comer y que va a prosperar y toman esa ruta. Entonces se producirían los riesgos que hablábamos. Espero que no sea así. Tengo optimismo de por medio, por el país.
Carmela Vise: Bueno, ya estamos atravesando una pandemia que creemos que solamente va a ser la primera. No creo que sea la única que va a enfrentar el mundo, ¿Qué lecciones nos está dejando esta pandemia?
Miguel Vega Alvear: Bueno, primero que puso de por medio la evidencia de la grave situación de deterioro, no de deterioro, sino simplemente de inconsecuencia, de que en la salud en la educación, en el agua potable, etcétera, haya habido esos descuidos en la historia de la República. Eso es un hecho válido, también ha dado unas oportunidades de que nos miremos no sólo a nosotros mismos en el interior del país, todos confinados en una cuarentena muy rígida, como ha sido y es todavía la cuarentena vigente en el país.
Entonces se ha llevado a que la gente pueda también reflexionar, pensar, ver sus propias limitaciones, sentir que el mundo cambia y que tiene que pensar en cambios para buscar nuevas oportunidades.
Entonces, todos esos fenómenos que si bien ahora son críticos porque son perturbados por el miedo que han creado en la población, todos los días lo mismo, el Coronavirus va a matar, no han resuelto el tema. Las infecciones suben, entonces la gente vive como atormentada, confundida. Pero eso pasa. Y al pasar quedan, pues, las evidencias de las limitaciones que hay que vencer.
El hecho de que podamos vernos nosotros y ver el mundo, que somos un planeta del que no es que estemos viviendo uno por aquí en el norte, en el sur, en este o el oeste, sino que somos parte de un todo integrado como es la naturaleza y qué es lo que no hemos querido entender en los miles de años que llevamos de evolución.
Miremos el mundo siendo parte de un todo, no de una provincia, ni menos de un distrito, tampoco de un país, sino que somos ciudadanos de un planeta que nos merecemos vivir mejor.
Carmela Vise: Y usted ha tocado tres desafíos o tres ejes centrales que tenemos que tomar en cuenta. Pero algún otro, algún otro punto clave, deberíamos tomar en cuenta en los próximos 12 meses.
Miguel Vega Alvear: A ver, pues dentro de todo ese panorama que es la situación que vivimos, nosotros tenemos que resolver los problemas que he manifestado. De este cambio que se produce en el mundo donde convierte al Asia Pacífico en el futuro de estos próximos 20 años para labrar el desarrollo. Ese desarrollo es necesario, porque si no generamos los recursos, entonces no podemos invertir en la educación, en la salud, en todo lo que va a corregir los temas sociales internos del país. Y de ahí hay una tarea muy importante que desarrollar, que es gestar no solamente en la parte comercial en la Alianza del Pacífico, sino gestar una integración de factores de producción en la región sudamericana.
Durante 40, 50 años desde que fue origen el tratado, lo que hoy es la Unión Europea se pasó muchos años con unas negociaciones de aranceles, pero primero teniendo que estabilizar sus economías, porque al final la tasa de cambio está correlacionada con los aranceles. De nada servía que se peleen italianos con franceses o con alemanes si luego, después devaluaban la lira o caía o se me revaluara el marco hasta que ya la moneda común permitió una estabilidad.
Pero nosotros en Latinoamérica seguimos en la ruta todavía anterior a ese fenómeno. Entonces necesitamos que tampoco la visión de la integración se circunscribe a lo comercial, ni aranceles, problema con tasa de cambio, sino que tienen que intervenir los factores capital, el tema laboral, la armonización tributaria, la infraestructura portuaria e inter portuaria.
El Perú no ha dragado sus ríos, Brasil sí lo ha hecho. Por lo tanto, su navegación es casi mínima, artesanal, porque hay que dragarlo para poder generar un transporte de carga mayor, interconectarlo con carreteras, integrar las energías, para que el territorio sudamericano sea ya un soporte, como lo es el territorio de la Unión Europea para los desarrollos económicos.
Tenemos un competidor, una China con sus 1,300 millones de habitantes, que es un poder que a cualquier país pequeño un tratado de libre comercio sin aranceles, lo arrasa. Pero hemos aceptado ese reto.
También tenemos tratado de libre comercio con los Estados Unidos y hemos hecho una con la Unión Europea, etcétera. Entonces tenemos que gestar unas condiciones internas para poder competir de una manera eficiente. Teniendo la oportunidad de contar con recursos, por lo que dije al inicio, que el Perú es un país de biodiversidad, el 60% de su territorio es la Amazonía.
La Amazonía con una diversidad extraordinaria de árboles en un kilómetro cuadrado, puede haber más variedades de árboles que en Alemania, Finlandia, Canadá o lo que fuere, que el 60% del territorio en la Amazonía sólo produce el 2% por ciento del PBI del Perú. Y además es rico en energía, en gases, en petróleo, etcétera. Igual en la costa, con su 3% del agua tiene 51 valles. Que tienen más cercanía a la línea ecuatorial. Sé que la hortofruticultura es más dulce o es más ácida cuanto más cerca de la línea ecuatorial se encuentra. Y no llueve en los 51 valles de la costa. Por lo tanto, su productividad es alta, su luminosidad. es extraordinaria, pero falta el agua. Sólo tres ríos de los 51 valles de la costa tienen agua todo el año, los otros 48 no.
Por eso es por lo que la hortofruticultura que hoy el Perú produce es a base de riego tecnificado, de riego por goteo. Pero si el Perú hace los 48 reservorios, cada uno de acuerdo con su nivel y tamaño y genera el agua y aprovecha el agua del subsuelo, podría ser una potencia alimenticia del planeta.
En el litoral del Pacífico se encuentra por la confluencia de las corrientes Humboldt y El Niño una de las mayores riquezas de peces que el mundo tiene y esa confluencia hace que sea un mar rico en sus variedades de peces. Pero en las lagunas y ríos del interior del Perú, lagos, lagunas y ríos. Hay diez mil hectáreas de espejos de agua. Con mayor variedad de peces que en el Pacífico el Pacífico tiene 700 variedad de peces y 750 los tienen las lagunas, ríos y lagos del interior del país. Osea que la pesca es otra fuente enorme.
Y en los Andes, que decir, si el Perú es el quinto del oro en el mundo, el segundo en la plata, el segundo en el cobre, el primero en el zinc. Y resulta que tienen las 16 tierras raras, como el litio, el niobio, el vanadio, indio, que son la demanda para las nuevas tecnologías.
Entonces, la pregunta final que me haría es ¿y por qué somos pobres? Teniendo esas capacidades. Y uno mirando los 200 años atrás. No la parte virreinal, la dejo atrás porque en el mundo de esos tiempos se conocía muy poco para poder lograr desarrollos mayores como lo hemos tenido estos doscientos años donde hemos tenido la república.
Y la verdad es que la mayor responsabilidad ha estado en que hemos sido mal gobernados y la falta de estabilidad por esa secuencia cortada de gobierno militar y civil.
Cuando uno se encuentra en el mundo rural, el más sufrido, el de menos recursos que tienen el país. Y uno procura explicarse por qué somos pobres, si es gente que trabaja y trabaja con imaginación, con ingenio, tiene habilidad manual.
Por eso que el Perú tiene éxito en su mundo de confecciones. Podría ser cinco veces o diez veces más lo que son en ese rubro, porque la mujer peruana tiene una habilidad natural. Por eso es por lo que algunos cirujanos del corazón en el mundo son peruanos, en los mayores hospitales del planeta, porque tienen una habilidad natural. Entonces, teniendo esa habilidad natural ¿Qué les ha faltado?
La educación, la infraestructura, el agua, qué se yo. Pero entonces, nos hemos empobrecido los peruanos porque hemos estado mal administrados y no hemos valorado la proyección de futuro. Por eso son los mayores desafíos para revertir ese futuro y por supuesto, tengo la plena convicción de que su futuro está a la vuelta de la esquina. Todo depende de no perder la ruta. Estamos mirando un escenario poco atractivo, pero si damos la vuelta a la esquina, nos vamos a encontrar con un futuro extraordinario. Esa es la tarea.
Carmela Vise: Muy interesante la posición que usted nos plantea. Dígame usted, de acuerdo con su posición, ¿cuáles son los principales factores limitantes vinculados a esta situación actual, vinculados a la pandemia, que limitan el buen desarrollo del país?
Miguel Vega Alvear: Dado que el problema mayor era la falta de estabilidad democrática. Ahora que la tenemos, con problemas, lo que fuere pero vamos sucediéndonos en elecciones generales, todavía el país no encuentra factores de unificación por todos sus antecedentes que hemos estado conversando alrededor de ellos. Para estas elecciones. El Perú tiene tenemos elecciones el 11 de abril 2021 y cambio de gobierno el 28 de julio 2021. Estamos a pocos meses.
Si no hay cambios en las normas electorales, las organizaciones políticas autorizadas o registradas hábiles para poder participar en el proceso electoral son 32. Hay 32 agrupaciones políticas que están capacitadas para participar en las elecciones. ¿Cuál es el problema de hoy? ¿El país puede tener respuestas, tener planes, gestar liderazgo, sabiendo que hay 32 maneras de pensar diferentes entre el territorio? Eso, no necesitamos clarividentes. Sabemos que eso no es viable. Por lo tanto, en estos meses que va a haber unas elecciones sin manifestaciones, sin multitudes porque vamos a tener períodos donde se va a evitar la aglomeración y por lo tanto casi todo va a ser digital en la comunicación. Sin embargo, confío en que por todos estos problemas y retos que conversamos. El país va a tener que buscarse para elegir entre los 3, 4 equipos que puedan tener propuestas que sean de interés para la población. Tenemos que buscar convergencias. No puede haber 32 opiniones para algo. Lo ideal sería que más de 2 es ya un problema, pero tienen que ser pocos.
Carmela Vise: Claro, y son 32. No necesariamente posiciones políticas.
Miguel Vega Alvear: Por eso, ha habido pues, normas procesales que se han hecho cada acto electoral y hay agrupaciones que se aliaron y obtuvieron el porcentaje mínimo, del proceso electoral y por lo tanto los conformantes de esa coalición reclaman luego el derecho de que yo alcancé el porcentaje mínimo. Por lo tanto, mi inscripción está vigente. Aunque de pronto no estén representando sino a una pequeña facción del país.
Pero lo digo de esa manera para ilustrar con mayor facilidad que el país todavía está, demasiado desunido políticamente. Porque el Perú ha tenido partidos políticos y que se ha reducido a cuatro o cinco de por medio. Tenemos que volver a reconstruir una visión de las tendencias. Hay socialdemócratas, hay socialcristiano, hay democratacristianos, hay socialistas, hay social comunistas, todo existen entre los 32.
Carmela Vise: Imagínese que estamos en el futuro y las personas miran este momento, miran hacia atrás y observan esta situación complicada que vive no solamente el Perú, sino el mundo. ¿Cómo observarían las personas el accionar del señor Miguel Vega Alvear? ¿Cómo le gustaría ser recordado?
Miguel Vega Alvear: Bueno, simplemente yo he tenido una vida más desarrollada en el ámbito empresarial. Vivo siempre muy reconocido al país porque he presidido la empresa, las instituciones más importantes de la nación. La CONFIEP es una institución que agrupa a 22 gremios. Sector financiero, banca, finanzas, seguros, minería, energía, petróleo, comercio, pesca, construcción, 22.
La Sociedad Nacional de Industrias, que tiene ciento veintitantos años, es la institución que agrupa a 40 agrupaciones industriales del país. La Cámara de Comercio tiene 130 años. La Asociación de Exportadores es una institución también de nueve agrupaciones de promedio y para este momento difícil del país de cómo reactivar la actividad económica, porque en el mes de abril, en marzo hemos caído dieciocho, en abril 40 por ciento del PBI, en mayo 32.8% del PBI.
Pronto van a ser divulgadas las cifras de junio, que también que estamos en dos dígitos. Entonces la caída estimada del año está en alrededor del 15 - 16% anual. La caída más grave de la historia económica del Perú. Entonces no son desafíos de cualquiera.
Qué es lo que yo creo que es un momento en que todos tenemos que hacer un esfuerzo extraordinario para ayudar a que el Perú se recupere. Y con objetivos como buscar que las prioridades estén en lo que más necesitan, en los que menos tienen, porque la eficacia de eso, como lo dije en el curso de la conversación, es, si levantamos a los que están más abajo, levantamos a todos. Entonces sí me gustaría poder haber dejado un grano de arena que vaya en ese objetivo. Eso sería más que suficiente.
Carmela Vise: Y alguna institución que usted representa, porque usted representa a varias de estas instituciones. Alguna institución escoja y diga cómo quisiera que se le recuerde a esa institución en el futuro, en su accionar, en el aporte para resolver o reactivar la economía en estos momentos de pandemia.
Miguel Vega Alvear: Eso lo harán los historiadores, cuando ellos relaten el tema. Me he dedicado a hacer las cosas que he manifestado en esa tarea estamos, colaborando. Los analistas y expertos ellos dirán.
Carmela Vise: Agradecemos sinceramente el tiempo que nos ha dedicado, señor Miguel Vega Alvear ha puesto muchos puntos que van a ser insumo para la discusión en ENLACE 2020. Queremos despedir al señor Miguel Vega Alvear, presidente de la Cámara Binacional de Comercio e Integración de Perú Brasil. El presidente de la Sociedad Agroexportadora del Sur, ex presidente de la Sociedad Nacional de Industria y de CONFIEP, senador de la República del Perú y que también representó a las empresas en el grupo de trabajo multisectorial para la reanudación de las actividades económicas.
Miguel Vega Alvear: Mil gracias por sus valiosos aportes y gracias también y mil saludos a Beate Heimberger por su interés y cooperación como su caso Carmela, para buscar en el Perú tengamos mejores oportunidades de vida y por ello muy importante la cooperación que ustedes desarrollan, muchísimas gracias también.
Carmela Vise: Muchísimas gracias.
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Miguel Vega Alvear
Presidente emérito de la CONFIEP
Presidente emérito de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI)
Presidente de la Cámara Binacional de Comercio e Integración Perú – Brasil – CAPEBRAS
Miembro del Foro “Acuerdo Nacional”